Crecía... y crecía... y en cada día, el tiempo descubría en ella... en aquella princesita , la natural e inherente necesidad de saber, de conocer del mundo, de entender aquel universo que sus lindos pies tocaban.
La curiosidad era una de sus mayores virtudes y a la vez una de sus mas problemáticas cualidades. Ella... -era especial-, inteligente mas que las iguales....- aunque en aquel entonces ella no lo sabia-.
De arrebatado carácter e irreverente comportamiento la niña princesa hacia lo que quería, decía lo que a su mente venia -era libre-... como los vientos que rodeaban su canal... De aquellos pensamientos en tiempos de nunca mejor dicho adolescencia, obtuvo los dos nombres que hasta al final de sus días, iba amar mas que a su propia vida.
-El tiempo paso, y la niña princesa en mujer reina se convirtió-.
De aquellos días de irreverente forma , de libre vida, de caprichoso dicho... todo lo poseía, todo lo recordaba , aun todo lo tenia ... con el agregado peligro mortal, para el ingenuo inmortal que a ella quisiera acercarse.
De aquel ser hermoso decían ... contaban... que en sus carteras de aromas únicos portaba espinas envenenadas disfrazadas de dulces gotas de amor y que en aquella sonrisa que enamoraba se escondía la mas perturbadora forma de venganza si esta fuera necesaria.
Un día... en día cualquiera, conoció a un "caballero" si... a un dulce , apasionado ,elocuente, liso y loco caballero, un amante de las letras. Se decía que aquel personaje era poeta, mas no era era bueno , era mas bien -mediocre,-el lo sabia, así lo entendía, y lo aceptaba. El tiempo y la vida lo habían marcado, marcas que mostraban el camino de vacíos que el jamas iba a poder llenar , marcas y vacíos que siempre llevaría... -hasta su ultimo respiro-.
En aquel día ella lo abordo... el estaba perdido en discurso irrespetuoso y dichos ofensivos a las masas... al pueblo ...
-Ella- a el, se acerco , con dulce, cándida pero firme frase... llamo su atención - simplemente lo encanto-, de aquel primer encuentro el nunca se olvido y de aquella antaña niña princesa , hoy mujer peligrosa, en aquel preciso momento el se prendo. Cuentan que vivieron un férreo, dulce e idílico romance, casi atemporal, de fines de semana eternos, de charlas por de mas interesantes ... El, como ella, podían hablar casi de cualquier cosa, consecuencia de aquella necesidad de aprender y saber, que al final seria lo que los uniría. Aquellos amantes solitarios pasaban horas y horas... contemplándose intelectual y emocionalmente, los fines de semana les pertenencian y las noches y sus madrugadas no bastaban para que aquellos amantes se amaran .
El tiempo paso... y como es normal en la vida todo aquello en estabilidad se convirtió , todo aquel enloquecido, loco y apasionado tiempo paso. De aquellos tiempos el amor puro y desinteresado quedo.
-El-... a ella, lealtad eterna le juro. Ella a el también también juro, aunque tiempo después dudo. Eso si... sus poses mas intimas confió. De idas y venidas, de amores y desamores, de enfados y contemplaciones, de risas y llantos , aquel poeta de ella se enamoro . y en pergamino el a ella siempre se lo demostró, y aunque el nunca apareció y en el tiempo se perdió y en un fantasma se convirtió, ella.. aquella niña princesa, aquella mujer reina, aquella princesa hermosa, la mujer que el mas admiro y quiso , debe tener total y absolutamente claro ... que aquel poeta fantasma a ella siempre.... siempre... siempre y eternamente la AMO.
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